martes, 1 de octubre de 2013

DOCUMENTAL "TORREVIEJA" (INTEGRO)


Versión en Youtube.


                                                                  Versión en DVD.


(RESUMEN DEL REPORTAJE PUBLICADO EN ESTE BLOG EL PASADO MES DE ENERO)





  El Auditorio del Centro Cultural “Virgen del Carmen” de Torrevieja, acogió en la noche de ayer viernes un merecido homenaje al director de cine Pascual Muñoz, el cual realizó en 1968 a iniciativa de entonces alcalde, Vicente García, el documental “Torrevieja, Blanca de Sal y Morena de Soles”, que entre los años 1969 y 1975 recorrió los cines de España, dando a conocer una Torrevieja que, por aquel entonces, se abría al turismo. En el acto, que fue presentado por la cineasta y organizadora del acto, Lidiana Rodríguez, de Turmalina Films, se dió cuenta de la realización del documental, su proyección en las Fiestas Patronales de 1969, en el Teatro “Nuevo Cinema” y las vicisitudes que pasó hasta llegar a manos del presidente, en aquellos años, del Centro de Iniciativas Turísticas, José Andréu, que lo recupera y en 2012, tras ser grabado en DVD, se hace público de nuevo y se presenta de la mano del Club Rotario de Torrevieja. El evento contó con la presencia de la “voz” del documental, Juan Vives , y de Gloria Plácida Muñoz, hermana del joven director desaparecido trágicamente a los 34 años en accidente de tráfico.
Juan y Pascual en 1967
También se dió a conocer, que por deseo e iniciativa del alcalde de la ciudad, Eduardo Dolón, la lata que contiene la película en 35 mm de documental será entregada a la Filmoteca de Valencia, para que la custodie y se encargue de su conservación.
Tras visualizar el documental “Torrevieja, Blanca de Sal y Morena de Soles”, los ponentes, junto al concejal de cultura del Ayuntamiento de Torrevieja, Luis María Pizana, subieron al escenario para repasar la vida y la obra, tanto del homenajeado Pascual Muñoz, como la del locutor Juan Vives, vidas ambas paralelas y cuajadas de anécdotas tanto en el ámbito particular y familiar, como en el profesional con sus relaciones con los grandes de la radio y la televisión, como Joaquín Prat, Julio Iglesias y otros personajes de la época.
Tras la charla, el alcalde de Torrevieja y el concejal de Cultura, entregaron sendos "barcos de sal" a Juan y Gloria, como recuerdo de su estancia en la ciudad, cerrando el acto el Coro y Orquesta Salinas de Torrevieja, que ya participaron en la banda sonora del documental y que entonaron una habanera.                                                                                                                           El patrimonio cinematográfico más antiguo que se conserva de la ciudad
Tras diferentes investigaciones, se certifica que “Torrevieja, Blanca de Sal y Morena de Soles” constituye el patrimonio cinematográfico más antiguo que se conserva actualmente de la ciudad, propiedad de todos los torrevejenses, hecho por el cual se ha rendido homenaje a este gran autor que con gran gusto y criterio audiovisual, con su cámara Arriflex 35mm, supo captar como nadie la esencia de la Torrevieja de finales de la década de los 60.
Pascual Muñoz López fue corresponsal del NO-DO y para TVE, corresponsal de guerra en Argelia, cruzó fronteras con sus documentales, realizó varios cortos como “Un perro llamado perro” y “El Toro de Morfeo”, entre otros, y como enamorado del cine soñó con hacer películas en una época difícil; casi lo había conseguido, en el momento de su fallecimiento estaba negociando con varias productoras la posibilidad de llevar al cine dos de sus guiones de largometraje, “Carnaval en el alma” y “Ha llegado un náufrago”. Además, a finales de los sesenta nos daba las “Buenas noches” todos los días con una sección que, bajo el mismo título, cerraba el telediario de TVE en dónde Juan Vives Bravo ponía la voz y Pascual las imágenes.
(FUENTE Y FOTOS: Periodic.com , edic. Torrevieja y Objetivo Torrevieja )
 

ESTAS SON LAS PALABRAS QUE PRONUNCIÉ DURANTE EL ACTO:

"Han pasado 45 años desde que se rodaron estas imágenes que hoy hemos vuelto a recordar.

Para mi ha supuesto una vuelta atrás en mi vida personal y profesional, que me llena de nostalgia y también de alegría, al ver pasar ante mis ojos el fruto de aquel trabajo ilusionado de un grupo de amantes del séptimo arte, que nos volcábamos con entusiasmo en la bonita aventura de plasmar en imágenes los paisajes de nuestra tierra.

Pascual Muñoz, a quien hoy rendimos este reconocimiento, fue un pionero del documental profesional en nuestra tierra alicantina. Conocida es ya, por su difusión estos días, la tayectória de este muchacho villenense que dejó lo que podría haber sido su profesión como oficial de banca para dedicarse a lo que más amaba: el cine.

Compartí con él muchas de sus realizaciones cinematográficas y también colaboramos juntos en algunos espacios televisivos, como aquel “Buenas Noches…” del Telediario en blanco y negro que se emitía al filo de la media noche, antes del conocido “Oración, Despedida y Cierre,” como se anunciaba  en la guía de Programacion a finales de los sesenta.

Recuerdo ahora  cuando; a petición del entonces alcalde de Torrevieja Vicente García , “el alcalde cohete“, y tras distintas conversaciones en las que en alguna estuve presente; se decidió realizar este documental promocional.

Pascual,, como buen creador y autodidacta, no seguía un guion escrito previamente., sino que rodaba según ese guión que él llevaba en su mente.

Recuerdo ahora cuando buscando un título al documental, reunidos Fernando Caro autor del guión , Pascual y yo, decidimos no darle más vueltas y utilizar  lo que en aquellos años era ya el mejor eslogan para esta ciudad turística: TORREVIEJA, BLANCA DE SAL Y MORENA DE SOLES. Aquella afortunada frase del también alcalde Cesar Mateo Cid.

He mencionado a Fernando Caro, el guionista, un extraordinario escritor, periodista y sobre todo un poeta injustamente olvidado.

Fernando vino a Torrevieja a conocerla y ha traducir en palabras todas las vivencias que obtuvo  contemplando las maravillas de esta tierra y que yo posteriormente tuve la ocasión de plasmar en la banda sonora.

No voy a hablar ahora de las dificultades económicas que suponía, en aquella época, realizar un documental en color.

Empezando por el material,  negativo en eastmancolor, y por la sonorización, las músicas… el montaje.

Para los fondos musicales, Pascual pagó los derechos a la editorial y compramos discos con música de librería. También se incluyeron imágenes de esa joya que tiene Torrevieja y que es su coral. La galardonada y popular coral torrevejense  que hoy nos honra con su asistencia.

Y en este punto tengo que mencionar a un compañero de Radio Madrid, un valenciano de nacimiento pero enamorado de Torrevieja hasta el punto que, después de muchos años veraneando aquí , quiso retirarse y morir en esta tierra. Hablo de Enrique Blanco. Enrique fue el artífice de las retransmisiones del Certamen de Habaneras de Torrevieja a través de la Cadena Ser en los años sesenta y setenta. Los de cierta edad quizá lo recuerden, pues era imposible sustraerse a su oronda figura, su simpatía y su jovialidad. El era entonces encargado de emisiones y coordinador técnico del , ya mítico, Carrusel Deportivo.

El me hizo conocer aquella Torrevieja de principios de los setenta, cuando en las madrugadas acudíamos al puerto a esperar la llegada de los barcos de Valero, el dueño también de aquel primitivo Hotel. A veces salíamos a navegar y a presenciar la captura y, mas tarde,  degustar las fresquísimas sardinas  recién pescadas.

Esta Torrevieja que hemos visto aquí, poco o nada se parece a la Torrevieja de hoy, pero no cabe duda que el rescate de este documental, significa un punto de referencia de lo mucho que un pueblo puede conseguir con esfuerzo, cariño y entusiasmo, virtudes que adornan a los nacidos en esta región .

Agradezco en primer lugar a las autoridades que han tenido este generoso detalle de aprovechar la proyección de este documental para homenajear a Pascual Muñoz y poner a nuestra disposición esta magnifica sala; especialmente en la figura de su alcalde don Eduardo  Dolón, en representación de la corporación municipal que preside, al Concejal de Cultura y Turismo que nos acompaña, Luis Maria Pizana, a José Andreu, al que debemos la custodia durante años de esta película, al Club Rotary por su intervención en la difusión del video y, sobre todo, a Lidiana de Turmalina Films , por su laborioso trabajo de investigación y organización de este acto, a los compañeros y amigos de Villena que han venido  para sumarse a este homenaje y a todos los aquí presentes. Muchísimas gracias."  (Juan Vives)

(P.D.- Al finalizar el acto, dos hijas de Valero se presentaron a mí emocionadas por la mención y el recuerdo que hice de su desaparecido padre.)

LA CORAL TORREVEJENSE CERRÓ EL ACTO CON ESTA HABANERA, FUERTEMENTE OVACIONADA POR EL PÚBLICO 



TEXTO DEL GUION DE  “ TORREVIEJA, BLANCA DE SAL Y MORENA DE SOLES”   
                   

En la costa levantina el sol se disfraza de naranja y todas las mañanas se asoma al ancho balcón de la mar, buscando las sombras de sus rayos recién nacidos en el inmenso y transparente vergel del mediterráneo

Así, por obra y gracia de este milagro diario, Torrevieja, rubí del mare nostrum, estrena cada 24 horas una sonrisa blanca de sal y morena de soles.

Cuando pliegan  las redes y  recogen los trebejos, los hombres de la mar escriben en el cuaderno del amanecer el múltiple epitafio de sus pequeñas victimas.

Uno de los espectáculos más hermosos, dentro de la infinita variedad multicolor de Torrevieja, lo constituye la llegada a puerto de los barcos de pesca.

Por la mañana temprano, cuando las gaviotas se desperezan e inician su bostezo de ronco y agudo trino, llega el cortejo de embarcaciones portando su preciado cargamento

La mar es aquí tan generosa que celebra sus bodas con los marineros con sus viejos  tesoros

La lonja es una asamblea de bullicio y gestos. La subasta del pescado pone en juego la vivacidad de la mente latina en ese astuto tira y afloja de esta feria marinera salpicada, a la vez, de aroma localista y de universal y vieja costumbre.  

Durmiendo su sueño de plata, los peces simbolizan restos de luceros rotos procedentes de una poética y sabrosa galaxia.

La cocina ha creado aquí la hermandad del placer gastronómico, haciendo posible el deleitarse, en singular desayuno con unos pescados que, pocos momentos antes, aún temblaban de gozo en el reposo de las aguas.

Mas, pese a la invitación de los madrugadores,Torrevieja duerme todavía.

Sus edificios y calles , ciclópeos centinelas y pétreos mapas, esperan que el ritmo de los pasos humanos golpee en el tambor del asfalto, heraldo urbano de una nueva jornada.                          

He aquí una pacífica llamada al mundo.

A pesar de su nombre añejo, la ciudad posee su racimo de calles de moderno corte en las que las nuevas edificaciones se ensanchan como un suspiro gigantesco.

Con su llamada de bronce la iglesia busca un eco en las nubes mientras los quietos árboles,
centinelas de su calma, juegan a ser monjes contemplativos.

El mercado es un estallido de murmullos y sensaciones, En él, las retinas juegan al escondite con este universo de colores y formas que presenta, en inigualable democracia, artículos de todo uso.

Torrevieja salinera y marinera.

Las salinas de Torrevieja enseñan a las gentes de estas tierras como es el aspecto de la nieve.
Con un poco de fantasía los barcos que transportan la sal se convierten en trineos de Neptuno

Aquí , todos los años, se celebra la popular verbena de la sal. Barcos y timones,  fabricados con el níveo producto, nos traen a la memoria relatos de Andersen o de Walt Disney, lo cual no es obstáculo para que la música de hoy mantenga su actualidad en Torrevieja, reino de la alegría, visitado a menudo por aquellos artistas que son ídolos de la juventud.

En los días festivos las canciones y los bailes modernos dan vida a las noches torrevejenses.

Quien dijo que La Habana se miraba en Torrevieja creó el primer consulado de Cuba en el mundo.
 Y así nacieron las habaneras.

Las palmeras lanzan a los rascacielos su mudo desafío de selva cautiva

Para quien quiera gozar plenamente de este paradisíaco rincón, nada más fácil que buscar estos núcleos residenciales en los que se compendian los estilos arquitectónicos más diversos y actuales.

Ciudad, mar, salinas y monte, son otros tantos panoramas de embriagador efecto.

Atraídos por las bellezas de la comarca, algunos súbditos de la nórdica Suecia, han levantado aquí una colonia.

Al lado de estos flexibles colosos crece una fauna típicamente calida.
Africa y  Europa se abrazan en Torrevieja

Pequeñas calas esconden su timidez en un manto de olas.

Las playas cumplen aquí, mejor que en ningún sitio, su sempiterna misión de relojes de arena para medir el descanso.

Si las caracolas no fueran apátridas elegirían la nacionalidad torrevejense,
 y en su pasaporte de nácar las leyendas de los siete mares se escribirían en el idioma de acá.

Tan finas como las arenas de estas playas, las del coso torrevejenses, que sirven fielmente a la Fiesta Nacional.
Este ruedo es un bastidor grandioso en el que las primeras figuras del toreo bordan filigranas  y rematan atrevidas faenas.

La llamada del mar, con su aleteo aventurero, siempre ha tenido un cómplice en la brisa.

El club náutico parece un trasatlántico de lujo sin deseos de navegar.

Su recinto es plataforma de competiciones marineras en las que rivalizan embarcaciones de todas clases y tipos

En esta tierra de contraste, podemos disponer de un aparcamiento náutico sin problemas.

En el club se reúnen aquellas personas cuyo pulso tiene compás de bitácora
y en cuyos ojos, ansiosos de un remanso, se retrata la imagen de un nuevo paraíso.

Como notas fugitivas del pentagrama de los acantilados, mástiles y velas se hablan en ese lenguaje que imita el golpeteo de unos dedos de espuma sobre el teclado de la mar.

Al caer de la tarde, cuando los barcos dormitan con ronquidos de amarras, la noche abraza a Torrevieja  BLANCA DE SAL, a la luz de los luceros; MORENA DE SOLES, cuando despunte un nuevo día.


FIN. (Fernando Caro)

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