jueves, 14 de octubre de 2010

HA MUERTO ALBERTO OLIVERAS


Con el bailarin Antonio "En directo Las Estrellas"




Me acabo de enterar por Ángeles Afuera, Jefa de Documentación de la Cadena Ser, de la muerte, ayer, de uno de los grandes de la Radio; uno de los fenómenos sociológicos de aquellos años gloriosos de la radio española, artífice de uno de los programas de mayor éxito de la Cadena Ser: "Ustedes son Formidables". Son tantos los recuerdos que guardo de Alberto que llenarían páginas enteras. Nunca he ocultado mi admiración por su figura periodística. No olvidemos que fué corresponsal en París de la Ser desde que en 1956 ganó el primer premio Ondas y fijó alli su residencia. Su programa MUNDORAMA nos acercaba semanalmente a los parsonajes más variopintos de la vida parisina. Para ello contaba con la leal colaboración de un hermano del cantautor español Paco Ibañez, que le ayudaba a multiplicarse en las infinitas facetas de su trabajo. Recuerdo cuando,nada más llegar yo a la Ser, me pidieron que grabara la careta de presentación del programa "Formidables"( antes de mi incorporación al mismo), y que conservo como uno de mis mejores tesoros sonoros. Era Noviembre de 1967. El programa llevaba ya siete años en antena. Precisamente compartiendo mi labor en la Central Informativa de Formidables, junto a Joaquín Prat y Vicente Marco, fue cuando este último me propuso incorporarme a CARRUSEL DEPORTIVO, programa en el que permanecí hasta mi despedida en Marzo de 2002.
Trabajé en Formidables hasta su desaparición en antena a finales de los 70. Cada uno de los programas dejó honda huella en mí, pero el del homenaje al actor José Luis Ozores "Peliche" fué especialmente emotivo hasta el punto de tener que retirarme del micrófono porque la emoción me embargaba. Era muy dificil no contagiarse del ambiente que Alberto creaba a su alrededor, de ese carisma que, indudablemente, poseía. Alberto llegaba en avión de París los jueves por la tarde y se hospedaba en el hotel Palace. Antes del programa solía "aislarse" con una copa y un paquete de Gitanes en un rincón de la Wiskeria Edimburgo en la calle Mesonero Romanos, junto a la emisora. Allí, sobre servilletas de papel escribía algunas notas acerca del tema sobre el que posteriormente giraría el argumento de sus famosas e interminables proclamas, las cuales introducía en el guión que previamente había preparado el siempre recordado Joaquín Pelaez.
Recuerdo que muchas noches, sobre la Sinfonía del Nuevo Mundo (sintonía del programa) yo tenía que improvisar para dar tiempo a que bajaran al bar a avisar a Alberto, abstraido en sus pensamientos, de que Formidables ya estaba en antena.
Verle ante el micrófono era ya un espectáculo. En ocasiones sus manías obligaban a dejarle solo en el estudio o a apagar todos los focos y dejar solo el que iluminaba su atríl. Sus pausas marcaron un hito en la expresión radiofónica. Pareciera que entrara en éxtasis
Recuerdo viajes juntos por nuestra geografía buscando siempre un tema interesante como aquel que nos llevó a Las Palmas de Gran Canaria y en el que trabajamos durante varios dias recogiendo material sonoro para un gran programa sobre la subnormalidad en la isla, junto al tambien desaparecido Angel Carbajo que más tarde coordinaría FORMIDABLES hasta el final. Conservo la insignia de plata con la que nos distinguieron, asi como el trato de las autoridades locales y la cariñosa colaboración de Mara, la gran locutora canaria de Radio Las Palmas.
Cuando deasapareció el programa Alberto volvió para encabezar la aventura de crear la Fundación Formidables junto a la Ser y los patrocinadores del programa, Safa Tergal. Fue muy comentada la presentación que hicimos en Mayte Comodore con la entrega de los premios "Formidables".
Como su creatividad no tenía limites, pronto se trajo de Paris otro programa al que llamó "En directo las estrellas", en el que tambien intervine. Aprovechando el comiezo ya de la informática en Europa, se instaló uno de los primeros ordenadores en España y con él se realizaban horóscopos instantáneos a personajes invitados en el estudio.
Presentó varios programas televisivos y escribio varios libros.
Gran amigo de Vicente Ferrer escribio su biografía y realizó muchos reportajes sobre su labor en la India. Recuerdo cuando hicimos varios programas sobre él.
Posteriormente, cuando un grupo francés construyó el primer Gran Drustore en la madrileña calle de Fuencarral, le nombraron Jefe de Prensa y me llamó para que colaborase con él en un original concurso radiofónico para inaugurar el local. Hoy incluyo aquí uno de los programas (puede que sea el único que se conserva) de 1971 y en el que Alberto y yo, con el desaparecido creador de Carrusel Vicente Marco, tratabamos de paliar las penurias de algunos necesitados en las ya cercanas navidades de aquel año.
La última vez que nos vimos Alberto y yo fué en el restaurante Currito de la Casa de Campo madrileña, en la cena del Club Amigos de la Boina junto a Alfredo Amestoy, Antonio D. Olano y Luis Cepeda (entre otros). Luis escribe hoy en El Pais este artículo que reproduzco sobre Alberto.
Descanse en Paz mi querido y admirado Alberto Oliveras.


(AQUI PODEIS ESCUCHAR ALGUNOS RECUERDOS DE MI ARCHIVO SONORO)

Ir a descargar (Un clásico comienzo de Oliveras)

Ir a descargar (Careta del programa de 1967)

Ir a descargar ( Nueva Careta del programa en 1972)

(Programa completo del 15 de noviembre de 1971)



Ir a descargar (1967 MUNDORAMA desde París)

Ir a descargar (REPORTAJE DE ANGELES AFUERA EN LA SER)

Muere Alberto Oliveras, creador de 'Ustedes son formidables'

El periodista catalán, sagaz, humanitario y viajero, ha fallecido en París a los 80 años.- Se convirtió en un mito de la radiodifusión

LUIS CEPEDA 14/10/2010

Acaba de fallecer en París, Alberto Oliveras, pionero de un periodismo sagaz, humanitario y viajero implantado con el programa Ustedes son Formidables en los años 60 y anticipado con la corresponsalía en Francia de la cadena SER y la revista Destino, para la que efectuó series de entrevistas a significados escritores de la época como François Mauriac, André Mourois, Françoise Sagan o Julián Green.

Nació en el barrio de Sans de Barcelona en 1930 y cursó estudios de Derecho y Filosofía y Letras hasta que, al distinguírsele con el Premio Ondas en 1956 por la adaptación radiofónica de su novela Nunca pasa nada, le fue propuesta la corresponsalía de la cadena SER en París. Su ímpetu de cronista internacional le tuvo en activo hasta la primavera de este año, colaborando con la televisión mallorquina en reportajes viajeros por América y Asia. Su libro La revolución silenciosa, relato biográfico de las proezas de Vicente Ferrer, personaje cuya misión humanitaria descubrió en su destino de India, durante sus programas radiofónicos de los años 60, contiene los propósitos y el alcance de la obra del singular misionero seglar y alcanzó cotas de difusión extraordinarias. También realizó el film El hombre del paraguas (1995), un testimonio de las actividades en la India de Vicente Ferrer, de quien fue amigo personal y colaborador permanente.

La aportación de Alberto Oliveras a la radiodifusión española pertenece a la mitología del medio, y cabe recordar su génesis. En 1960, trajo de París, donde era corresponsal de la SER, la idea de un programa llamado Ustedes son Formidables, que luego tuvo que presentar él mismo debido a que Joaquín Soler Serrano, el locutor previsto para desarrollar la emisión ante el micrófono, sufrió un ataque de apendicitis el día anterior al estreno.

El 18 de octubre de 1960, Alberto Oliveras, que había escrito importantes crónicas y entrevistas, pero no era propiamente locutor, ni aspiraba a ello, se instaló ante el micrófono para inaugurar el primer programa solidario que se emitió en España, creando un nuevo modo de hacer radio. Ustedes son Formidables duró en antena 17 años y fue un ejemplo de radio de servicio. Los asuntos más insospechados, a menudo tan surrealistas como llevar en Navidad una paella a unos misioneros del Congo, fueron objetivos de Formidables: la obtención de recursos para el viaje de una madre que deseaba abrazar a su hijo en Australia, la reconstrucción de un asilo de ancianos incendiado, el rescate de unas monjas atrapadas en África, la voluntad de conocer al Papa de un niño con leucemia o el descubrimiento y primer auxilio económico de España a Vicente Ferrer en India, fueron algunos de los propósitos humanitarios cumplidos, con la participación de los oyentes.

En tiempos caracterizados por la verborrea radiofónica, sus silencios ante el micrófono, mientras se esperaba una emotiva respuesta a las causas humanitarias, fueron una dramática aportación del medio, agudizada con una sintonía heroica en que muchos radioyentes descubrieron el sabor de la música clásica: la Sinfonía del Nuevo Mundo. Especialista en santos y locos, aventurero y cronista cosmopolita, Oliveras fue un entusiasta de la vida y su entraña, un personaje enciclopédico, elegante y disparatado que vivió intermitentemente en París, Barcelona, Madrid y Mallorca, todo un espectáculo en si mismo; el amigo y el periodista total con quien más he compartido.

En París vivía en un estudio que ocupó Modigliani en Montparnasse, fue amigo de Dalí, director del Club de Cultura de La Vanguardia y uno de los personajes indispensables del movimiento barcelonés de La Gauche Divine. Creador de programas de radio y televisión en Francia y en España fue distinguido con tres premios Ondas y el Premio Nacional de Radio. En los años ochenta presentó y realizó para Televisión Española las series Tierras Lejanas (1980) y La aventura humana (1985), alternándolos con tareas radiofónicas en Radio Nacional, Euskal-Telebista, Telemadrid y la dirección de televisión de Warner Bros, España.

Deja viuda a Danielle, ex directora de moda de la revista Cosmopolitan Francia, una hija, Elsa, y dos nietos.

Luis Cepeda es periodista y crítico gastronómico de On Madrid.















1 comentario:

Javier dijo...

Lamento el fallecimiento de Alberto,la vida va llevándose lo mejor ,que en sus momentos nos dió.

Un abrazo de el nene de artavia

 
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